En los últimos tiempos se ha puesto muy de modo el término IoT (Internet de las cosas en español). Por menos de 3€ han empezado a aparecer placas que incluyen un pequeño microcontrolador de 32bits con algunas entradas y salidas, una eeprom y todo lo necesario para conectarse a una red wifi o crear una nueva. Generalmente se usan para conectar vía serie con un microcontrolador independiente como una placa Arduino, pero de esta manera perdemos un montón de la potencia y flexibilidad que tiene la placa, aumentamos el consumo, el espacio ocupado y en definitiva: ¿Quién quiere usar un procesador de 8 bits a 16 Mhz con un cuello de botella tan grande como es un puerto serie, cuando tiene disponible un procesador de 32bits a 80 Mhz con conexión directa a WiFi?

Lo mejor de todo es que en Internet han surgido rápidamente un montón de desarrollos interesantes entorno a este tema y ahora mismo podemos utilizar el mismo entorno que con Arduino simplemente añadiendo un plug-in, con lo cual la transición de un sistema a otro es sencillísima. ¡Se programa igual!

Para empezar a poner en práctico todo esto nada mejor que la tradicional prueba del led parpadeante, pero esta vez un poco más grande, con una lámpara del salón por ejemplo y el interruptor en una página web en cualquier otro extremo del mundo.

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